¿Qué es la drogadicción?
La drogadicción es una enfermedad crónica caracterizada por
la búsqueda y el uso compulsivo e incontrolable de una droga, a pesar de las
consecuencias adversas. Para la mayoría de las personas, la decisión inicial de
usar drogas es voluntaria, pero el uso repetido de las drogas puede llevar a
cambios en el cerebro que desafían el autocontrol de una persona adicta e
interfiere con su habilidad de resistir los deseos intensos de usar drogas.
Estos cambios del cerebro pueden ser persistentes, por lo cual se considera la
drogadicción una enfermedad "reincidente"—las personas en
recuperación del trastorno del uso de drogas están a un alto riesgo a volver a
usar drogas aunque lleven años sin usarlas.
Es común que una persona recaiga, pero la recaída no
significa que el tratamiento no sirva. Similar a otras condiciones crónicas de
la salud, el tratamiento debe de ser continuo y ajustado basado en cómo el
paciente responda. Los planes de tratamiento necesitan ser revisados a menudo y
modificados para adaptarse a las necesidades cambiantes del paciente.
¿Qué pasa con el cerebro cuando una persona usa drogas?
La mayoría de las drogas afectan al circuito de recompensa
del cerebro, inundándolo con el químico mensajero la dopamina. Este sistema de
recompensa controla la habilidad del cuerpo de sentir placer y motiva a la
persona a repetir comportamientos necesitados para prosperar, como comer y
pasar tiempo con los seres queridos. Esta sobre estimulación del circuito de
recompensa causa la intensa traba placentera que puede llevar a las personas a
tomar drogas una y otra vez.
Cuando una persona continúa a usar drogas, el cerebro se
ajusta al exceso de la dopamina al producir menos de ella, y/o reduce la
habilidad de las células en el circuito de recompensa a responderle. Esto
reduce la traba que la persona siente, comparado a la traba que sintieron
cuando tomaron la droga por primera vez—un efecto conocido como la tolerancia.
Ellos pueden usar más de la droga, tratando de alcanzar al mismo nivel de traba
de la dopamina. También puede causarles sentir menos placer de otras cosas que
alguna vez disfrutaban, como la comida y actividades sociales.
El uso de drogas a largo plazo también causa cambios en
otros sistemas químicos y circuitos del cerebro, afectando las siguientes
funciones:
aprendizaje
criterio
capacidad de tomar decisiones
estrés
memoria
comportamiento
A pesar de estar conscientes de estos efectos perjudiciales,
muchas personas que usan drogas continúan a usarlas, lo que es la
característica de la adicción.
¿Por qué es que algunas personas se vuelven adictas a las
drogas y otras no?
No hay un solo factor que puede predecir si una persona se
volverá adicta a las drogas. Una combinación de factores influye el riesgo a la
adicción. Si una persona tiene más factores de riesgo, el potencial de llevarse
adicta con usar drogas es más grande. Por ejemplo:
Biología. Los genes con los que una persona nace cuentan por
la mitad de los riesgos para la adicción. Género, etnicidad y la presencia de
otros trastornos mentales pueden también influir el riesgo del uso de drogas y
la adicción.
Ambiente. El ambiente de una persona incluye varias
influencias diferentes, de su familia y sus amigos hasta el estado económico y
su calidad de vida en general. Factores como la presión social, abuso físico y
sexual, exposición temprana a las drogas, estrés y orientación parental pueden
afectar mucho la probabilidad de que una persona use drogas y que lleve a la
adicción.
Desarrollo. Factores genéticos y ambientales interactúan con
etapas críticas del desarrollo de una persona en su vida que afectan el riesgo
de adicción. Aunque usar drogas a cualquier edad puede llevar a la adicción, lo
más joven que uno empieza a usar drogas, lo más probable que progrese a la
adicción. Esto es particularmente problemático para los adolescentes. Ya que
todavía se están desarrollando las áreas del cerebro que controlan la capacidad
de tomar decisiones, el criterio y el autocontrol, los adolescentes en especial
pueden estar propensos a comportamientos riesgosos incluyendo el probar de las
drogas.
¿Puede ser prevenida o curada la drogadicción?
El tratamiento para la drogadicción, similar a otras
enfermedades crónicas, como la diabetes, asma o cardiopatía, generalmente no
indica una cura. Sin embargo, la
adicción es tratable y puede ser exitosamente manejada. Las personas que se
están recuperando de una adicción estarán en riesgo de experimentar una recaída
por años y posiblemente por toda la vida. Las investigaciones demuestran que
combinar los medicamentos con terapias conductuales para tratar la adicción
asegura la mejor posibilidad de éxito para la mayoría de los pacientes. Los
enfoques de tratamiento adaptados a la forma del uso de drogas de cada paciente
y a cualquier problema médico, mental y social ocurriendo simultáneamente
pueden llevar a recuperación continua.
Otra buena noticia es que el uso de drogas y la adicción son
prevenibles. Los resultados de las investigaciones patrocinadas por NIDA han
demostrado que los programas de prevención involucrando familias, escuelas,
comunidades y medios de comunicación son eficaces para prevenir o reducir el
uso de drogas y la adicción. Aunque eventos personales y factores culturales
afectan las tendencias del uso de las drogas, cuando las personas jóvenes
perciben el uso de drogas como riesgoso, ellos tienden a reducir el uso de
drogas. Por lo tanto la educación y la divulgación son claves con ayudar que
las personas entiendan los posibles riesgos del uso de drogas. Los profesores,
los padres y los proveedores de salud tienen roles claves en educar a los
jóvenes y prevenir el uso de drogas y la adicción.
"Puntos para recordar"
La drogadicción es una enfermedad crónica caracterizada por
la búsqueda y el uso compulsivo e incontrolable de una droga, a pesar de las
consecuencias adversas.
Cambios en el cerebro que ocurren con el tiempo con el uso
de drogas desafían el autocontrol de una persona adicta e interfieren con su
habilidad de resistir los deseos intensos de usar drogas. Esto es el porqué la
drogadicción es también considerada una enfermedad reincidente.
La recaída es el volver a usar drogas después de haber
tratado de parar. La recaída indica la necesidad por más o diferente
tratamiento.
La mayoría de las drogas afectan al circuito de recompensa
del cerebro, inundándolo con el químico mensajero la dopamina. Esta sobre
estimulación del circuito de recompensa causa la intensa traba placentera que
lleva a las personas a tomar las drogas una y otra vez.
Con el tiempo, el cerebro se ajusta al exceso de la
dopamina, lo que reduce la traba que la persona siente, comparado a la traba
que sintieron cuando tomaron la droga por primera vez—un efecto conocido como
la tolerancia. Ellos pueden tomar más de la droga, tratando de alcanzar al
mismo nivel de traba de la dopamina.
No hay un solo factor que puede predecir si una persona se
volverá adicta a las drogas. Una combinación de factores genéticos, ambientales
y desarrollantes influyen el riesgo a la adicción. Si una persona tiene más
factores de riesgo, el potencial de llevarse adicta con usar drogas es más
grande.
La drogadicción es tratable y puede ser exitosamente
manejada.
Otra buena noticia es que el uso de drogas y la adicción son
prevenibles. Los profesores, los padres y los proveedores de salud tienen roles
claves en educar a los jóvenes y prevenir el uso de drogas y la adicción.
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