1. Prepara kebabs con pan de fruta y dátiles.
También puedes preparar solamente los componentes (cortar las frutas, hornear y cortar el pan) para ponerles el pincho y servirlos fácilmente cada mañana.
2. Prueba con algunas variedades de batidos de avena.
Hay ocho sabores en la imagen: piña coco, mandarina naranja,
cereza chocolate, melocotón, pastel de calabaza, arándano nuez, albaricoque
jengibre y moca. Aquí están las recetas, elige tus favoritas.
3. Junta unos cuantos sándwiches congelados para el
desayuno.
Los sándwiches son un gran alimento para las mañanas. Vienen
con proteína, grasas y un poco de carbohidratos, que hacen la combinación
perfecta para mantenerte lleno y con energía hasta la comida. Aquí está la
receta.
4. O unos tuppers económicos para el desayuno.
Cinco días de desayunos bien cargados.
5. Cocina y congela esta quiche de espárragos y bacon.
Córtalo en rebanadas antes de meterlo en el congelador para
que sea fácil de descongelar (y recalentar) cuando lo necesites.
6. Hornea una tanda de estas barras de quinoa para el
desayuno.
Corta ocho barras y guárdalas en la nevera. Luego coge una
cada mañana antes de salir de casa.
7. Hazte estos tuppers con verduras y pollo a la parrilla.
Estos tuppers de pollo vienen con coliflor, arroz integral,
espárragos, judías verdes y maíz tostado. Supersano, supersabroso.
8. Prueba estas cinco ensaladas que permanecerán frescas
toda la semana.
9. Recrea la clásica fiambrera de proteínas de Starbucks.
Ha sido modificado para que incluya más proteínas.
10. Prepara sándwiches de ensalada de atún y mételos
directamente al congelador.
Envuelve cada uno en plástico de cocina y ponlos en el
congelador hasta la noche antes de comerlos.
11. Ingéniate un contenedor de snacks sanos para llevar.
Para los niños, para ti, para todos. Coge un snack antes de
salir de casa y llévalo contigo para cuando te dé hambre.
12. Prepara granola de arándanos, naranja y nueces para la
semana.
Da para ocho porciones y si la guardas en un recipiente
hermético permanecerá fresca y deliciosa durante dos semanas. Ideal como snack
para llevar.
13. O cocina y congela estos pastelitos de avena caseros.
Lo divertido aquí es que puedes agregar cualquier
acompañamiento que desees: bayas, nueces, frutas, lo que sea.
14. O prepara una tanda de estas crujientes rodajas de calabacín.
Puede que necesites una mandolina para que queden bien
finas.
15. Haz este chili de pollo al chipotle.
Luego congela las sobras como porciones individuales en
bolsitas individuales o en recipientes de plástico para calentarlas durante la
semana.
16. Sirve abundantes ensaladas de burrito en frascos.
Con yogur griego y quinoa. SÍÍÍ.
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