La edad media del período de la menarquía (primera
menstruación) se sitúa en los 11 años,10 aunque esta cifra varía según el
origen étnico11 y el peso. El promedio de edad de la menarquía ha disminuido y
continúa haciéndolo.12 El adelanto de la fecundidad permite la aparición de
embarazos a edades más tempranas y depende por tanto no solo de factores
biológicos sino de factores sociales y personales.
Embarazo adolescente o embarazo precoz es aquel embarazo que
se produce en una mujer adolescente; entre la adolescencia inicial o pubertad
–comienzo de la edad fértil– y el final de la adolescencia. La OMS establece la
adolescencia entre los 10 y los 19 años.3 4 5 El término también se refiere a
las mujeres embarazadas que no han alcanzado la mayoría de edad jurídica,
variable según los distintos países del mundo, así como a las mujeres
adolescentes embarazadas que están en situación de dependencia de la familia de
origen.6
La mayoría de los embarazos en adolescentes son embarazos no
deseados.
El embarazo en una mujer adolescente puede llegar a término,
produciéndose el nacimiento, o interrumpirse por aborto, ya sea éste espontáneo
o inducido (aborto con medicamentos o aborto quirúrgico), en el caso del aborto
inducido de manera legal o ilegal dependiendo de las leyes sobre el aborto de
cada país.9
Aunque la OMS considera el embarazo adolescente un problema
culturalmente complejo, alienta a retrasar la maternidad y el matrimonio para
evitar los altos índices de mortalidad materna y mortalidad de recién nacidos
así como otras complicaciones sanitarias –parto prematuro, bajo peso,
preeclampsia, anemia–, asociadas al embarazo en jóvenes adolescentes.8 En 2009
se estimaba que 16 millones de adolescentes, con edades comprendidas entre los
15 y 19 años, daban a luz cada año, un 95 % de esos nacimientos se producen en
países en desarrollo, lo que representa el 11 % de todos los nacimientos en el
mundo.
Las tasas de adolescentes embarazadas además de encontrarse
en la misma situación que cualquier otra mujer embarazada deben enfrentarse a
una mayor desprotección, mayores preocupaciones sobre su salud y su situación
socioeconómica, de manera especial las menores de 15 años y las adolescentes de
países con escasa atención médica y nula protección social a la adolescente
embarazada a veces por falta de información.
En los países desarrollados los datos de embarazos en la
adolescencia confirman una relación con los niveles educativos más bajos, las
mayores tasas de pobreza, y otras situaciones de inestabilidad familiar y
social.
El embarazo adolescente en los países desarrollados se
produce por lo general fuera del matrimonio y conlleva un estigma social en
muchas comunidades y culturas. Por estas razones se realizan estudios y
campañas con el objeto de conocer las causas y limitar el número de embarazos
de adolescentes.
En países considerados en desarrollo o subdesarrollados y
particularmente en ciertas culturas, el embarazo adolescente se produce
generalmente dentro del matrimonio y no implica un estigma social. La
percepción social del embarazo adolescente varía de unas sociedades a otras e
implica un debate profundo sobre aspectos del comportamiento, tanto biológicos
como culturales relacionados con el embarazo.
Según los expertos, la edad más apropiada para ser madre es
entre los 20 y los 35 años, ya que el riesgo para la salud de la madre y el
niño es mucho menor. El embarazo en la adolescencia se considera de alto riesgo
y conlleva más complicaciones. La adolescente no está preparada ni física ni
mentalmente para tener un bebé y asumir la responsabilidad de la maternidad.
Las adolescentes que se quedan embarazadas presentan en
muchos casos:
- Cuadros de mala nutrición, con carencia de nutrientes
esenciales para el buen desarrollo del bebé
- Un mayor número de abortos espontáneos
- Partos prematuros, hay un gran número de bebés de
adolescentes que nacen antes de la semana 37 de gestación
- Sus bebés tienen un peso bajo ya que la inmadurez de su
cuerpo hace que su útero no se haya desarrollado completamente
- Las mamás adolscente tienen niños con más problemas de
salud y trastornos del desarrollo
- En los casos de embarazos de niñas de menos de 15 años, el
bebé tiene más posibilidades de nacer con malformaciones
Complicaciones psicológicas para la adolescente embarazada:
En general, los estudios hablan de una serie de
circunstancias por los que pasan las mamás adolescentes:
- Miedo a ser rechazadas socialmente: una de las
consecuencias de la adolescencia y el embarazo es que la joven lse siente
criticada por su entorno y tiende a aislarse del grupo.
- Rechazo al bebé: son niñas y no desean asumir la
responsabilidad, el tiempo y las obligaciones que supone ser madre. Sin
embargo, esto también las hace sentirse culpables, tristes y su autoestima se
reduce.
- Problemas con la familia: comunicar el embarazo en la
familia muchas veces es fuente de conflicto e incluso rechazo por parte de su propio
entorno.
- Los hijos de madres y padres adolescentes suelen sufrir
mayor tasa de fracaso escolar, problemas de inserción social o de aprendizaje.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para
evitar el embarazo en la adolescencia: limitar el matrimonio antes de los 18
años, aumentar el uso de anticonceptivos para los adolescentes, reducir las
relaciones bajo coacción y apoyar los programas de prevención de embarazos en
la adolescencia.
En cualquier caso, la mejor prevención es que los jóvenes
tengan una buena educación sexual desde el mismo seno de la familia. Es
importante informar sobre los riesgos y complicaciones del embarazo en la
adolescencia y todos los cambios que se producirán desde el momento en que la
adolescente se quede embarazada.
La comunicación en la familia esencial, por tanto, debe
haber un diálogo abierto y transparente para que los jóvenes tengan toda la
información a su alcance.
Prevención de los embarazos de adolescentes
La OMS y la mayoría de profesionales de la educación y la
salud señalan que para reducir el número de embarazos en adolescentes es
necesaria una completa educación sexual, el acceso a los métodos
anticonceptivos (tanto precoitales, coitales como postcoitales) así como a los
servicios de planificación familiar.
También es necesaria la información y el apoyo por parte de
los padres de los adolescentes en cuestiones relativas al sexo, relaciones y
métodos anticonceptivos.
Los sistemas de prevención de embarazo en la adolescencia
vigentes en Holanda han servido de modelo para muchos países europeos y lo son
para otros muchos. En los estudios obligatorios y especificados en los
programas y planes de estudios se incluyen valores, actitudes, habilidades de
comunicación y negociación, así como los aspectos biológicos de la
reproducción.
Los medios de comunicación han alentado el diálogo abierto y
claro sobre las relaciones sexuales y el sistema de salud garantiza el acceso a
los métodos anticonceptivos así como la absoluta confidencialidad.
En España,
el Grupo PrevInfad ha hecho recomendaciones de manejo del problema y ayuda a
adolescentes basadas en la identificación de actitudes, conocimientos y
habilidades, y en el consejo, con el foco de interés en la prevención del
embarazo no deseado y las infecciones de transmisión sexual.
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